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Tampere Region - Finland

Lago Rautavesi

Los peces más grandes pican el anzuelo de balanza

Video Rautavesi

 

Video Mallasvesi

 
La perca
embiste impetuosamente
   

La época de pesca de la perca empieza en junio. La mejor época para practicar la pesca de percas grandes con jig es cuando la temperatura del agua alcanza los 20 grados, cosa que suele ocurrir a principios de julio.

 

 
 
En los lagos, los pasos de las corrientes empiezan a bullir al aparecer en ellos los pececillos rojizos rutilos y los albures o mújoles. Y es que las percas grandes se alimentan principalmente de las crías recientes de estos pececillos, de solo una pulgada de largo.
 
En los momentos soleados sin viento de la época calurosa, las percas depredadoras se encuentran cerca de la superficie y conviene mantener el jig suelto de forma vertical, arrastrándose por la superficie del agua. En tiempo nublado con viento, los pececillos y las percas se sumergen al fondo, por lo que el jig deberá ser también sumergido.

En la mejor época de pesca, en julio, las percas se encuentran bastante cerca de la superficie en aguas de entre 2-3 metros. La pesca de percas depredadoras es muy interesante. Es divertido observar a estos peces rayados depredar a los pececillos en la superficie.
 
 
 
 
El pescador del municipio de Ruovesi, Sr. Petri Ristiniemi, usa jigs con gusano de 5 centímetros para la pesca de las percas grandes, pero también es últil el jig de larva de pescado, sobre todo cuando las percas afloran a la superficie. Cuando los peces están a gran profundidad se puede usar un jig con mango largo de cabeza redonda de unos 4 ó 5 gramos, que se puede mantener fácilmente sumergido sin que se enrede en las plantas del fondo. Por lo general, se suele acoplar al sedal un jig de bola de entre 5 y 7 gramos, y se aumenta el peso conforme los peces se van yendo más al fondo.

El aceite de motor es el color básico más seguro, el cual funciona bien en tiempo muy caluroso. En la zona de Ruovesi se usa en los utensilios básicos también el blanco y el amarillo. Los jigs de larva de pescado funcionan mejor cuando son de un solo color, especialmente el blanco, y también el amarillo y el plateado color pez, oscilando entre 4-5 centímetros.

El jig de larva de pescado se presta a ser mordido mejor que el de gusano, pues simula mejor la forma de nadar de un pez herido. Cuanto más “tonto” parezca el movimiento del pez señuelo en el jig, más posibilidades hay de que la perca muerda el anzuelo.
 
 
Lago Rautavesi
 
Lugares y tiempos de pesca
 
La perca se pesca con jig en las zonas donde se encuentran bancos y bandadas de pececillos. Los estrechos con corrientes acuáticas y los alrededores de aguas poco profundas con abundante vegetación son los mejores lugares. El jig se arroja bien al lugar en que se haya visto saltar a la perca, o bien al lado, encima o por delante de la bandada de pececillos que se aviste. No conviene arrojar el jig al centro de la bandada, pues se dispersaría en vano.

La mejor hora para pescar percas grandes en verano es por la mañana temprano y entrada la noche. El peor tiempo es durante la primera parte del día. De día las percas se mueven para comer de forma intermitente, pero algunas veces puede verse uno sorprendido por un buen mordisco. A medida que cae la tarde, las salidas a comer son más frecuentes y muchos días la mejor hora es entre las 20-21 horas.

Una vez encontrado un lugar con percas grandes, es conveniente quedarse en la zona acechando el momento en que se muevan para comer, aunque sea merendando uno también. El momento en que salen a comer suele ser muy agitado. Es frecuente que las percas vomiten en la barca los pececillos que acaban de devorar.
 
 
 
 
Estos últimos pueden utilizarse en la llamada técnica de pesca en frío, que se puede practicar lanzando ese cebo simultáneamente con el jig.

Como instrumento de pesca en frío puede utilizarse una caña fláccida y un carrete de la clase 1. Como sedal se suele usar el llamado monofil de 0,18 mm o uno flexible de alargue de 0,08-0,10 mm. En el extremo del sedal se fija un anzuelo del número 10-12 de tres brazos, en uno de los cuales se engancha el cebo de pescado por debajo del lomo. A unos 20 cm del cebo se pone una plomada con poco peso para que apenas sumerja el cebo. El pez usado de cebo se sube 10-30 cm del extremo y la caña se coloca fijada en el costado de la barca, y a esperar.

Cuando la perca muerde el cebo, se la deja engullirlo en paz durante unos segundos. Cuando el pez empieza a tirar firmemente del sedal, entonces se puede contraatacar y empezar a cansarlo.

Los cebos también pueden pescarse de antemano con jaula de alambre o con caña de anzuelo. Si se trata de pececillos más grandes, se puede utilizar la cola y sobre todo el lomo, pudiéndose añadir al cebo trozos de carne en abundancia del mismo pez. El mencionado pescador, el Sr, Petri, dice que con la técnica de pesca en frío se consiguen a menudo las percas de cuello grueso más grandes.
 
 
Lago Ruovesi
 
En otoño a más profundidad
 
La época de pesca de la perca se extiende en años normales hasta finales de septiembre. En agosto y en septiembre las percas grandes se adentran en aguas más profundas y en fosas subacuáticas. Las presas en rápidos y corrientes empiezan a escasear y la pesca debe practicarse en encolladeros y zonas de arrecifes. Entonces se pasa a usar cabezas más grandes de jig, entre 10-17 gramos, ya que las percas pueden encontrarse a partir de los 10 metros de profundidad. Los jigs grandes conviene acoplarlos en anzuelos de varilla larga para que la perca se enganche mejor al anzuelo. A veces las percas se encuentran también en profundidades intermedias, y entonces pican ya mientras el jig va sumergiéndose. Sin embargo, la pesca en profundidades cercanas al fondo suele ser la mejor modalidad en otoño.

Según las observaciones del Sr. Petri Ristiniemi, los bancos de percas presentan en estos momentos excelentes reservas gracias a los últimos veranos calurosos. El tamaño medio de las percas ha aumentado notablemente y, por ejemplo, el verano pasado él nunca volvió de ninguna excursión de pesca sin que la perca más grande pesara menos de medio kilo. En muchas ocasiones las percas feroces más grandes eran de 700-800 gramos. También se han pescado y avistado en abundancia percas de más de un kilo.